La Fundación DIARIO DE AVISOS, con la colaboración de Tu Alteza y Tu Trébol, lleva a La Palma ‘Los dragos del volcán’, un cuento creado para apoyar a los más pequeños


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La Fundación DIARIO DE AVISOS lleva esta semana a los colegios de La Palma (infantil, primaria y aula enclave) el cuento ‘Los dragos del volcán’. Se trata del eje de un proyecto educativo creado para los niños y niñas que han sufrido la erupción del volcán de Cumbre Vieja. El relato, escrito por la periodista Montse Vázquez e ilustrado por Jesús Rodríguez, se ha desarrollado como una herramienta de apoyo emocional que permitirá al profesorado utilizarlo en diferentes actividades propuestas dentro del propio libro.

El proyecto ha sido impulsado por las empresas Tu Alteza y Tu Trébol que, dentro de su compromiso social, han querido formar parte de la iniciativa y hacerla llegar a todos y cada uno de los escolares de los ciclos incluidos en el plan.

El cuento es un emocionante relato, escrito en clave infantil, desde la mirada y la voz de un niño. Recorre las diferentes emociones que la destrucción originada por el volcán provocó y sigue aún provocando en los habitantes de La Palma. Sobre todo, en los más pequeños. Este proyecto creado por la Fundación del Decano de la prensa de Canarias, que se fundó en Santa Cruz de La Palma hace 131 años, ha contado con la colaboración de Tu Alteza y Tu Trébol.

‘Los dragos del volcán’, un cuento creado para apoyar a los más pequeños.

El proyecto se ha elaborado en el difícil contexto creado por el volcán. El Cumbre Vieja ha arrasado mucho más que tierras, casas y barrios. Se ha llevado por delante la seguridad y los referentes vitales de todas las personas que han tenido que ver cómo la lava engullía su entorno y en muchos casos, su hogar. Esta pérdida es un gran reto emocional que todos los afectados tienen que procesar y superar: un duelo ante el cual hacen falta todas las herramientas de apoyo posibles.

En el caso de los niños y niñas evacuados, los que han sufrido la pérdida de su hogar, de su colegio, de su barrio, el duelo puede ser un proceso largo y complejo. Rodeados de adultos que sufren la misma situación, pueden encontrar, a veces, dificultades para dar cauce a sus emociones, para entender su presente y para conseguir la seguridad en el futuro que necesitan. Este proyecto pretende ofrecer una sencilla herramienta de apoyo emocional a través del valor que la palabra escrita en general y los cuentos en particular, tienen como herramienta de soporte y acompañamiento en situaciones especiales.

En el marco de las aulas, en manos de los docentes, el cuento permite un recorrido a través de los diferentes momentos vividos, ayudando a la expresión, el reconocimiento y la aceptación. Y trabaja además, en el imprescindible sentimiento de comunidad que hace que le situación sea más asequible para los niños. El cuento llegará a todos los niños y niñas, y con ellos, a sus familias, extendiendo el mensaje de esperanza.

Para ellos se propone uno de los procesos más importantes en los cuentos de ayuda: el ritual. Cuando las personas atraviesan momentos difíciles, que pueden incluso suponer un duelo a la hora de asumir sus consecuencias, los rituales se convierten en una forma de dar cauce y buscar una aceptación de lo ocurrido.

‘Los dragos del volcán’ ofrece a los pequeños lectores una posibilidad de recorrer el camino desde la desolación a la esperanza, tratando de dar a los niños y niñas un símbolo del renacer que tarde o temprano llegará a los habitantes de las zonas arrasadas en La Palma.

Esta metáfora se concreta en una actividad que la Fundación DIARIO DE AVISOS propone a los docentes de las zonas afectadas por el volcán. Después de la lectura del cuento, en cada clase se plantaría una semilla de drago, el árbol que simboliza la vida en el cuento y con el que comienza y termina el relato. Las semillas se entregarán directamente a los colegios de las zonas afectadas por el volcán, para facilitar que este momento pueda ser llevado a cabo en el grupo, dirigido por el docente. Una planta de drago que al nacer y con su presencia en el aula se convertirá en un símbolo de la vida que recomienza.


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