Fundación Diario de Avisos colabora en la difusión del proyecto, realizado por colectivos en riesgo de exclusión social, que beneficia tanto al que realiza como al que recibe la acción
La asociación Giro finaliza el curso escolar con una intensiva actividad de intervención en los centros educativos más desfavorecidos del distrito noroeste de Santa Cruz de Tenerife. Un trabajo que la Fundación DIARIO DE AVISOS, en su compromiso con proyectos que mejoren la vida de los ciudadanos, trata de visibilizar como forma de apoyo a su labor. Los colegios de El Tablero y Santa Cruz de California serán los últimos que, en este final de curso, se beneficien de las acciones de mejora que la asociación desarrolla de forma continuada, todo el año. Aunque el fin de curso, no significa para los miembros de Giro, el fin del trabajo. Eliezer Marrero explica que su labor no se detiene con el final del año lectivo.
“Aunque las clases acaban, nosotros seguimos trabajando en los colegios. Esto permite que las personas a las que damos soporte con estas actividades, sigan manteniéndolo el mayor tiempo posible”.
Marrero es el encargado, junto con Susana Caloca la psicóloga y presidenta de la asociación y Pepe Barco, coordinador de Escuelas Faro, una de las áreas de Giros, de sacar adelante los numerosos proyectos que se proponen cada año y se refiere a uno de los aspectos más distintivos y significativos de su intervención, lo que ellos mismos denominan “Alter sistema”: Una forma de trabajar en la que se conecta a diferentes colectivos de un mismo ecosistema social para crear un tejido conectivo que cree y mantenga redes de apoyo entre las personas que conviven en una misma zona, barrio o comunidad.
“Buscamos una manera de vincular a colectivos que no están en contacto y que se pueden beneficiar de realizar un proyecto juntos: jóvenes, ancianos, personas en riesgo de exclusión, en situación de soledad, discapacidad, jóvenes en el sistema de protección de menores, con medidas judiciales… La participación en un proyecto de construcción o mejora de su propio entorno ofrece a todos ellos un marco de desarrollo conjunto en el que todos se benefician”.
LA COMUNIDAD COMO SOPORTE SOCIAL
Esto que podría sonar complejo, no es en la práctica, más que una forma de recuperar una manera de vivir que las generaciones anteriores practicaban: la de la comunidad. De esta manera, Giro pretende construir acciones de mejora en los barrios más afectados por las situaciones de dificultad económica o social, comenzando por la parte más visible: la mejora de los espacios, para continuar con la más compleja e invisible: la mejora de la vida de sus habitantes.
Su manera de trabajar, implica la colaboración de diferentes grupos de personas que encontrarán un beneficio en las acciones llevadas a cabo. Para ello se comienza por trazar un plan de mejora de un espacio. El protagonista máximo es el huerto urbano de El Sobradillo, donde el trabajo común ha llevado a convertir una zona de vertedero, tráfico de droga y marginalidad, en un espacio común donde los habitantes del lugar encuentran numerosos incentivos: las personas más mayores, un estímulo, una ocupación y una salida a la soledad; los jóvenes con medidas judiciales, una labor que les reivindica delante de su entorno social y les demuestra su valía personal; los niños y niñas del barrio que encuentran un espacio de convivencia con los abuelos del barrio; los colectivos con discapacidad que se incorporan a un espacio de inclusión y desarrollo natural.
En total, más de catorce asociaciones diferentes participan en este espacio que se ha convertido en un punto de encuentro para la creatividad, el arte, la expresión, y el crecimiento de todos los participantes. “En el huerto urbano de El Sobradillo, por ejemplo, los jóvenes que tienen alguna sentencia judicial, encuentran en este trabajo de rehabilitación una manera de reparar el daño, visibilizando esta buena acción en todo su entorno”.
APRENDER A CUIDAR EL PROPIO ENTORNO
Pero además, Giro actúa de manera directa en la mejora de los centros escolares más necesitados del distrito noroeste. Según cuenta Eliezer, estas zonas son las que reciben de forma intensiva esta atención, ya que son las que cuentan con un mayor número de personas en riesgo social. Según Eliezer, el 60% de los niños y niñas que acaban acogidos por el sistema de protección de menores, procede del distrito suroeste de Santa Cruz de Tenerife. Las intervenciones, habitualmente, se centran en la restauración y pintura de los muros de las zonas más deterioradas de los colegios, creando murales y áreas que pasen de dar una impresión de desolación a convertirse en espacios de disfrute de excepcional valor.
“Implicamos a todos los sectores en este trabajo: las familias, los profesores, el alumnado… Todo el mundo está invitado a colaborar pintando, construyendo. Nosotros acudimos con los jóvenes de fundación IDEO, que encuentran aquí un compromiso con el trabajo y el bien común fundamental para su desarrollo personal y otros miembros del equipo que, por situaciones de pobreza o discapacidad encuentran en este trabajo un marco de bienestar, soporte personal y cuidado”.
Una de las dudas que surgen cuando Giros pide ayuda a las familias de los escolares o al profesorado, suele ser la que se refiere a la competencia de estas labores en los centros, aludiendo a que este mantenimiento no es una responsabilidad propia de ellos sino de las autoridades correspondientes. Pero, para Eliezer, está claro el objetivo:
“Lo que tratamos de conseguir es, primero, una mejora inmediata de las instalaciones que palíe una situación de carencia real, en espera de que se realicen otras intervenciones por parte de las autoridades correspondientes, que en este momento no se están llevando a cabo. Pero también, queremos concienciar de la necesidad de implicarse en crear bienestar alrededor, de cuidar y mantener lo que tenemos cerca, fomentando en estos entornos un aprendizaje de la necesidad de mantener y proteger su espacio. Es una labor educativa de gran relevancia”.
APOYO A LA LABOR EDUCATIVA
Esta labor educativa se complementa con talleres específicos de temática medioambiental, igualdad, buying, etc. que se imparten a los escolares. En una tarea de colaboración con los equipos directivos y los gabinetes de orientación de los centros, Giros pone a disposición de los colegios en los que interviene, el apoyo especializado que complemente los recursos ya existentes.
Durante este curso se han realizado intervenciones en los colegios Santa Cruz de California, Tíncer, El Tablero, Los Menceyes, Las Veredillas, El Sobradillo y Mª Rosa Alonso. Además, aunque está fuera del distrito de intervención, El CEIP La Gesta 25 de Julio en Santa Cruz, ha sido objeto de varias semanas de trabajo intensivo debido al mal estado de algunas de sus instalaciones.
PROYECTOS PARA EL PRÓXIMO CURSO
A pesar de que los colegios serán cerrados en breve por el período de descanso vacacional, Giros no interrumpe su labor.
“Hay personas que dependen de nosotros para su bienestar, su alimentación diaria, la que consiguen con su trabajo en este proyecto. Esto tratamos de mantenerlo en los meses de verano, para evitar una desprotección que sería dramática”.
Un trabajo que se mantiene de forma constante para promover la mejora de las zonas más necesitadas del área metropolitana y que abordará nuevos retos el próximo curso escolar gracias al apoyo de las entidades que dan soporte a su actividad: Fundación Diario de Avisos, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Cabildo de Tenerife, CEPSA y a la colaboración con otras asociaciones como IDEO, ACTIVOZ o MOJO DE CAÑA.