Los que le han escuchado tocar la guitarra dicen que se hubiera convertido en un buen músico. Sin embargo, el portuense Seve Díaz decidió un día dedicarse al mundo de la cocina. Autodidacta, trabajó en las Terrazas de El Sauzal, el hotel Mencey, la Finca del Patio hasta que por fin consiguió abrir su restaurante El Taller de Seve Díaz, en la calle San Felipe, de Puerto de la Cruz, muy cerca de la plaza del Charco, que le ha hecho acreedor, según el jurado de los XXXIV Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS-Dorada Especial, del reconocimiento a Mejor Restaurante.
El cocinero Seve Díaz apuesta por la cocina sencilla, presentada de forma moderna con buenas materias primas y respetando el producto para que no pierda sus sabores, aromas y texturas. Quizás, este cocinero añora los tiempos en la casa familiar en la que su madre, Blanca Nieves Yanes, elaboraba los almuerzos de sus siete hijos “cogiendo cosas de aquí y de allá hasta prepararles unos platos para chuparse los dedos”.
Se ve que Seve Díaz aprendió bien la lección de su madre, a la que por cierto nunca le dijo que quería ser cocinero para no darle el disgusto de abandonar la música y tener que afrontar los gastos que supone abrir un restaurante. Este chef portuense es de compra diaria y buscando primero los mejores productos de cercanía o de kilómetro 0 para elaborar sus platos y acompañarlos con vinos canarios.
Todavía se emociona cuando recuerda el concierto que dio con los timplistas Benito Cabrera y Miguel Ángel Negrín (este último ya fallecido) pero sabe que ahora le toca bregar en su restaurante que cada vez cautiva más al público, no sólo del Norte de la Isla.